Descripción del producto
Bandera de Crevillente disponible en tejido Poliéster 100%, microperforado, de varias medidas desde 015×025 cm a 150×300 cm y de alta calidad. Especialmente indicada para utilización exterior.
Si no encuentra la bandera que busca en nuestro catálogo, háganoslo saber y se la intentaremos encontrar. También se pueden personalizar las banderas existentes, o bien enviar diseños propios. Consúltenos presupuesto.

* El diseño definitivo puede diferir ligeramente del mostrado en la imagen. Las banderas se suministran sin mástil.
Banderas de Crevillente
Crevillent
Crevillente
Ayuntamiento de España
Bandera
Crevillente
Localización de Crevillente en España.
Crevillente
Localización de Crevillente en la provincia de Alicante.
País España
• Com. autónoma Comunidad Valenciana
• Provincia Alicante
• Región Bajo Vinalopó
• Partido judicial Elche
Localización 38°14′55″N 0°48′32″OCoordenadas: 38°14′55″N 0°48′32″O
• Altitud ciento veintinueve msnm
• Distancias siete km a Elche
treinta y uno km a Alicante
cuarenta y seis km a Murcia
Superficie ciento 3 con treinta km²
Población veintiocho mil cuatrocientos sesenta y cinco hab. (dos mil quince)
• Densidad doscientos setenta y cuatro con veintitres hab./km²
Gentilicio Crevillentino, -na
Predom. ling. oficial Valenciano
Apartado de correos tres mil trescientos treinta
Regidor (dos mil quince) César Augusto Asencio Adsuar (Partido Popular)
Sitio Municipio de Crevillente
Crevillente (en valenciano y oficialmente, Crevillent) es un ayuntamiento de la Comunidad Valenciana, España. Está ubicado en la región del Bajo Vinalopó en la Sierra de Crevillente a ciento veintinueve metros de altitud, en la provincia de Alicante, y su vecindad con el ayuntamiento de Elche le deja ser parte del área metropolitana de Alicante-Elche. Crevillente cuenta con veintiocho y cuatrocientos sesenta y cinco habitantes (Instituto Nacional de Estadística dos mil quince).
Cuenta con 2 grandes festividades: la de Moriscos y Cristianos declarada Fiestas de Interés Turístico Nacional, así como la celebración de la Semana Santa, Fiestas de Interés Turístico Internacional. Crevillente asimismo ha señalado por su tradicional industria alfombrera, que le ha conferido el apodo de Urbe de la Alfombra.
Geografía
Está ubicado entre la Sierra de Crevillente y la vega del Segura. Sus límites son: al norte, Aspe y Hondón de las Nieves; al este, Elche; al oeste, Albatera y San Isidro; y al sur, Catral, Dolores y Callosa de Segura. Su término municipal comparte el Parque Natural del Hondo con Elche.
Historia
Rebosantes descubrimientos atestiguan el paso de diferentes culturas: la Paleolítica superior, hace cerca de dieciocho o bien veinte años (La Ratlla del Bubo, Cova del Xorret),la calcolítica en el III milenio a.C. (Les Moreres), el Bronce Viejo, finales del III milenio y primera mitad del II milenio a.C. (Pic de les Moreres), el Bronce Final y el Periodo Orientalizante, ochocientos cincuenta-quinientos cincuenta a.C. (La Peña Negra), la ibérica, siglos V – IV a.C. (El Forat, “”El Castellar””), la romana, restos hallados del siglo II a.C. hasta VI d.C. (La Canyada Joana). Esta última etapa estudiada por el arqueólogo J. Trelis Martí (actual directivo del Museo Arqueológico de Crevillent), al paso que la fase paleolítica estuvo a cargo de V. Villaverde; Román Lajarín y G. Iturbe. De este la calcolítica hasta la ibérica el estudio y las excavaciones fueron efectuadas por el catedrático en prehistoria de la Universidad de Alicante Alfredo González Prats.
La presencia musulmana comienza a documentarse en la zona de El Forat y sobre todo en El Frare, donde se situó un poblado fortificado, hoy día solo se preservan los cimientos, ciertos muros derruidos y 2 aljibes (proseguirá ejercitando como fortaleza en temporada de los ra’is), este sitio se abandona entre mil trescientos dieciseis-mil trescientos dieciocho. Hay que resaltar la construcción de La Font Antiga para la canalización del agua y Els Pontets. Semeja que en el solar de Crevillent, específicamente en el casco viejo, siguiendo exactamente la misma línea que la del casco viejo musulmán, semeja haber existido seguramente un asentamiento de temporada ibérica teniendo como prueba los restos de temporada ibérica que aparecen justo donde asimismo aparecen vestigios de temporada árabe. La fundación se ha dicho que semeja ser árabe, mas ni la etimología de su topónimo, ni su génesis, quedan completamente claras. Aparece como: Karbalyan o bien Qarbalyan, Qarbillan, Qaribliyan, Querbelien, atendiendo a las fuentes musulmanas y la filiación de Muhammad As-Safra. A lo largo de la dominación árabe fue una esencial población integrada en el Reino de Murcia.
Siguiendo el tratado de Almizra, los castellanos conquistaron el sur de la provincia de Alicante en mil doscientos cuarenta y cuatro, siendo entregado en mil doscientos sesenta y dos al Señor de Villena, infante Manuel de Castilla como una parte del apanage castellano de Villena, dejando a la localidad con un estatus muy autónomo, en tanto que el poder local siguió bajo un ra’īs o bien caudillo morisco hasta mil trescientos dieciocho. Las tierras que englobaba este señorío sarraceno de Crevillente incluían los lugares de Cox, Albatera, Aspe, Chinosa y Monóvar.
En mil doscientos noventa y seis, con la conquista por Jaime II de Aragón del sur de la provincia de Alicante (bajo dominio castellano), el ra’īs de Crevillente (Muhámmad ibn Hudayr) firmó un acta de vasallaje y plena sumisión a la Corona de Aragón.En mil trescientos cinco la urbe la que formaba una parte del señorío de Elche se incorporó al reino de Valencia y la Corona de Aragón por la sentencia arbitral de Torrellas. Jaime II retribuyó al ra’īs con el rango institucional de “”juez ordinario”” de los musulmanes de la provincia de Alicante, mientras que lo confirmaba en la posesión de su señorío. Más tarde le sucedió al ra’īs su hijo Muhámmad ibn Áhmad, y a este su hijo Ibrahim en mil trescientos dieciseis. Tras la muerte de este último en mil trescientos dieciocho el señorío de Crevillente pasó al gobierno general del reino de Valencia ultra Saxonam. En mil trescientos veinticuatro se entregó como señorío al infante Pedro. La población prosiguió siendo mayoritariamente musulmana a lo largo de los 3 siglos siguientes.
En mil cuatrocientos treinta y nueve se vendió a Bernat Requesens. Tras el matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón pasó al señorío de los Gutiérrez de Cárdenas. La pérdida de los derechos de realengo de esta localidad provocó que sus habitantes se opusiesen violentamente a su nuevo señor. Este solo pudo ejercer sus derechos desde mil cuatrocientos ochenta y uno, y sus descendientes siguieron con el señorío. En mil quinientos veintiuno, a lo largo de las Germanías, la población se rebeló contra el señor actual, Dídac de Cárdenas. En los primeros años del siglo XVII, su población la formaban un total de cuatrocientos familias, de las que la mayor parte eran moros. De esta manera, con la expulsión de estos en mil seiscientos nueve, su población se vio reducida a la tercera parte.
A lo largo de la guerra de Sucesión (mil setecientos cinco) tomó partido por Felipe V de Borbón el que, como agradecimiento, le dio el título de villa.
Economía
La industria textil, concretamente la alfombra ha sido la primordial actividad económica de Crevillente. Hoy en día se halla en una profunda crisis de la que va a ser realmente difícil salir salvo que cambie la economía nacional. Esta indústria brotó de la artesanía del esparto y del tallo que abundaba en los siglos XIX y XX. En el mejor instante de la indústria textil había más de ochenta factorías, con una producción del setenta y seis por ciento del total nacional que era exportado.
Otro campos que han sufrido exactamente la misma suerte son el del calzado, que ha reemplazado a la alpargata tradicional, la construcción, la madera, la metalurgia y la nutrición.
En su campo, se cultivaban algarrobos, almendros, cítricos, viña, higueras, granados y hortalizas (veinticinco por ciento de secano, al paso que el regadío supone el setenta y cinco por ciento ). Muchos de estos campos son urbanizados de forma masiva al volverse seco y árido el suelo, por la carencia de lluvia en la zona.